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Estoy haciendo de la ciclotimia un estilo de vida

sábado, 20 de septiembre de 2008

La Mujer Gnomo

Tras un largo receso he retornado mis estimados lectores! y lo hago para atacar sin piedad ni pudor alguno a una especie que, lejos de la extinción, se reproduce como yuyo después de la lluvia, ay que pueta que soy!

Hablo de la mujer gnomo. Primera y fundamental aclaración: la mujer gnomo no es necesariamente bajita, porque la mayoría de mis amigas lo son y me van a matar si no lo aclaro. Yo adoro a la gente pequeña! sobre todo porque me gusta mirarlos desde arriba.

Qué es una mujer gnomo entonces? lejos de la pizpireta Pitufina (que, entre nos, era bastante trola) y más cerca de un Leprechaun, la mujer gnomo es aquella que se caracteriza por su antipatía, su falta de onda, sus malos modales y un mal gusto que hace que Panam parezca Inés Estevez a su lado.
Suelen tener un novio, marido y/o amante que está bueniiiiiiisimo, tiene toda la onda y la trata como una reina y nadie entiende por qué.

La mujer gnomo bajita y regordeta adora las remeras con lunares, que a causa del estiramiento horizontal producen un efecto óptico de óvalos, los collares de bolones que destacan su papada y las polainas que le hacen ver las piernas macetudas. La gnomo alta y desgarbada hace todo lo posible para exagerar estas dos características y en lugar de destacar lo bueno se afea hasta ser sumamente parecida a Humberto Tortonese.

Otra característica de la mujer gnomo es la mala onda para con las congéneres, son las que te tiran mala onda si conociste a alguien, anticipan rupturas, cuernos y decepciones amorosas y se deleitan cuando sucede. Si conseguiste laburo te van a criticar el sueldo, las posibilidades de crecimiento, tu jefe, etc, etc, etc. y si tenes que trabajar con una gnomo padecerás a una malcopada que nunca estará satisfecha con nada.

Me despido amigos, les dejó este nuevo personaje de la modernidad del que seguramente conocerán algún ejemplar.

Y si mañana Chiche Gelblum hace un programa con este tema recuerden que lo vieron primero acá, igual que a los Emos!!!! (En tu cara Chiche, yo hice un post mucho antes de que se caguen a trompadas en el Abasto ñañaña!)

miércoles, 2 de julio de 2008

Una tierna historia de la Semana de la Dulzura

Cuando estaba en segundo año de la secundaria me moría de amor por un chico de cuarto, Matías.

El hermoso, hermosísimo, Matías era un adonis castaño, alto y flaco que me sacaba el sueño y me obligaba a inventar excusas ridículas para ir a contra turno al colegio porque él iba a la mañana.

Me la pasaba en la biblioteca haciendo imaginarios trabajos prácticos solo para verlo en los recreos y que me diga “hola”, porque a eso se limitaba nuestra comunicación.
En la Semana de la Dulzura de ese año, junté coraje y le compré un bon o bon con la esperanza de sacarle un inocente besito. Si ahora soy medio tarada imagínense cuando tenía 15.

Así, con mi bomboncito en el bolsillo del blazer estuve desde el 1º al 6 de julio, queriendo pero no pudiendo.

Y al séptimo día, cuando finalmente iba a encarar al bonito Matías, metí la mano en el bolsillo, saque el bon o bon y me di cuenta que estaba todo derretido y arrugado.

Me dio vergüenza que mi ofrenda amorosa estuviera en esas condiciones y me la comí, después de todo el chocolate es un gran antidepresivo.

martes, 24 de junio de 2008

La comodidad de lo conocido

Me voy. Agarro mis petatitos y mis cachiruladas y me voy. Pero no es tan fácil, no es tan fácil irse pero tampoco sería fácil quedarse por más tiempo.
Los ciclos se cumplen y yo no quiero que ese cáncer emocional que es el miedo un día se coma lo mejor de mí.
Así que con los ojos en alto y una congojita por esos cariños que supe ganarme y que generosamente se me ofrecieron, tomo la decisión correcta llena de expectativas. Aunque me tiemblen las patas.
Nadie me puede sacar lo que ya viví, nadie me saca a los amigos que hice, nadie me podría haber explicado lo que significa foguearse en un montón de aspectos. La experiencia no se puede transmitir a menos que la vivas.
En fin, todavía faltan muchos días. Carajo como los voy a extrañar.

martes, 10 de junio de 2008

El beso


Ella caminaba por esta ciudad hermosa, que se vuelve más hermosa cuando está vacía.

Él hacía lo mismo pero descubriendola por primera vez.

Se cruzaron en mitad de la calle que nunca duerme y se miraron profundamente a los ojos.

Él sonrió, le dijo "hello stranger". Ella devolvió la sonrisa y siguió caminando por inercia. Cuando llegó a la otra vereda, se dio vuelta y lo vio mirándola.

Él volvió sobre sus pasos, la tomó de la cintura con una mano y con la otra corrió el mechón que insistía en caer sobre el ojo derecho de ella.

Y sin decirse una sola palabra, se besaron para siempre.

jueves, 29 de mayo de 2008


Leyeron de Pillow book?, bueno si no lo leyeron no importa. La cuestión es que en ese libro hay pequeñas enumeraciones de la autora sobre lo que le gusta, lo que no, lo que la pone triste o contenta, etc.


Haciendo un homenaje a ese libro (la palabra plagio es tan fea!) hoy se inaugura en Qué pretende usted de mí la sección Las cosas que... y hoy empezamos con:


Las cosas que me enternecen


  • los hombres con ramos de flores por la calle (excepto los que llevan rosas rojas)

  • las parejas de viejitos que todavía se miran con amor

  • las madres que desearon serlo y los bebés que se sienten amados (como Ague y Salvatore)

  • las buenas amistades

  • la inocencia en general

  • los cachorros como los de la foto

y seguro que me olvido de muchas cosas pero me espero que ustedes completen lo que falta

miércoles, 21 de mayo de 2008

Qué lindo que la gente se quiera! (pero qué complicado)


A pedido del público y por falta de inspiración para hablar de temas más gratos, voy a dedicar el post de hoy a las relaciones enfermizas.


A ver, ¿hay alguien que esté leyendo esto que nunca sufrió, padeció y/o parió una relación que por cada día de felicidad le dio una semana de tormento? Listo, flaquita/o deja de leer.


Almas heridas del mundo uníos!!! Ya lloraste; ya sufriste; ya dijiste “nunca más”; ya volviste arrastrándote cual inmunda alimaña; ya dijiste “ahora si, se acabó”; ya volviste a caer ante la llamada que te promete que las cosas van a ser diferentes; y después de toooooooooodo eso, ¿aprendiste algo?


Si tu respuesta es si, me rindo ante tu psicólogo y tu fuerza de voluntad. Si tu respuesta es no, hacete a la idea de pasarla mal porque vas a repetir la historieta hasta que el infierno se congele. Y si tu respuesta es aprendí algo, únete al club!


Casi todas las mujeres que conozco se sienten atraídas por hombres que les van a complicar la vida: freaks, psicópatas, nenes de mamá, fóbicos, celosos y un largo etcétera ¿Por qué? Que se yo.


Y la cosa no queda en mi género. Buenos muchachos trastornados por una loca, histérica, libre pero todavía enganchada con un ex, etc etc etc……etc.


Según mi ultimo sondeo de opinión, el por qué nos atraen tanto las relaciones que de entrada sabemos que nos va a hacer mal reside en nuestras propias carencias. Tenemos esa secreta esperanza de que con nuestros cuidados, amor y paciencia convertiremos al sapo en príncipe o princesa y así, ante nuestra magnifica obra consumada, nos elevaremos por encima de nuestras propias fallas. De ultima siempre podemos susurrar (con los ojos llenos de lagrimas y el mentón tembloroso) “¿como me podes hacer esto a mi?!”


Así las cosas, no se ustedes pero yo llegue hasta aquí con esas relaciones. Yo quiero un señor mentalmente sanito, que quiera quererme mucho, hacerme mimos y compartir sus alegrías y tristezas sin tomarme ni de madre, ni de acompañante terapéutica, ni de soporte emocional.


Si encuentran uno, avisen. Ta jodido el mercado.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Si 20 años no es nada, 30 ¿que son?

Estoy a, exactamente, 3 meses y 4 días de cumplir 30 años. Y a las muchas preguntas que me hago con respecto al cambio de década, se suman los cuestionamientos que vienen de afuera. ¿Para cuando una pareja estable?, ¿por qué no querés tener hijos? esas dos rankean en el top ten seguro de cualquier charla que mencione la edad.

Pero ahora me vengo a enterar, gracias a la inestimable colaboración de mi querida Carito, que esos cuestionamientos que me colman la paciencia no son nada en comparación con los desastres post 30.
Parece ser que después de cumplir 30 la salud se te va al carajo, tenés problemas para relacionarte sanamente con la gente y hasta chocas el auto! De eso safé porque no tengo auto, ¿chocaré mi chango de las compras?

Ante tamañas advertencias y para no caer en un pozo depresivo se me ocurrió pensar algunos de los beneficios de tener casi tres decenas de vida:

  • Yo vi a Los Brujos
  • Se que el primer disco de Babasónicos es Pasto y no Jessico
  • Escuché a Los Piojos y a La Renga cuando ni ellos pensaban que iban a tocar en River
  • Cuando me juntaba con mis amigos del colegio era en vivo y en directo. No nos encontrábamos en el MSN
  • Pude jugar a la paleta en la calle los domingos, sin mas peligro que los coches que pasaban cada tanto (con el consabido grito de “Auto!” cada vez que venía uno)
  • Todavía no se todo lo que quiero pero se todo lo que NO quiero
  • Ya sé que gritar más fuerte no me hace tener la razón y que ser sensible no es ser débil
  • Experimenté la vida sin celular, sin Internet, sin mp3, y hasta sin cds! El TDK transparente fue toda una evolución. Los primeros eran negros y que levante la mano el que no le pegaba la cinta scotch para regrabarlos de la radio, con todos los temas pisados.
  • Jugué con mis Pin y Pon hasta los 11 años porque no existían los preadolescentes y disfruté de ser una nena todo el tiempo que corresponde
Y se me ocurren mas cosas pero esto ya se está poniendo extenso y para analizar más voy a la psicóloga.

Así que mis estimados lectores, sobre todo Mumi y Ceci que compartirán el cambio de década conmigo, voy a hacer caso omiso de las advertencias y el 11 de agosto levantaré mi copa con la felicidad de saber que tengo 30 años y todos ellos muy bien vividos.
Igual, por las dudas, cinta roja y baño de vinagre porque los gualichos no existen pero que los hay, los hay.

miércoles, 23 de abril de 2008

Llegando los emos


Sábado, 7 de la tarde, 384 recorrido Adrogué – Claypole. A esa hora, ese día el transporte de corta distancia se llena de jovenzuelas/os. O sea, el bondi lleno de pendejos y yo, con mi vieja, mirando la fauna urbana del sur del conurbano.


Suben dos chicas, les veo cara conocida pero no las identifico, codeo a mi vieja y me dice “son las hijas del jefe de Gustavo”, en los barrios chicos uno conoce a la gente con esas descripciones, lo cual me condena a ser eternamente la chica de la librería; la hija de martita o la hermana de la chica del cotillón.


“Ahhh!” le digo a mi vieja y entiendo porque apenas las vi me cayeron mal. Son dos mocosas insoportables que se sienten Carolina y Estefanía de Mónaco, con la salvedad de que viven en Claypole. Dos auténticas culo con arandela, asumí el barrio querida!!


Bueno, la cuestión es que yo no las veía desde hace mucho y de golpe se hicieron adolescentes y emos. Eso no sería tan raro si no fuera porque el colectivo estaba lleno de emos.


A ver, emos en Adrogué, no me sorprende. Pero emos en Claypole!!! No puede ser, si el sur siempre fue el reducto estonero (así, con e) y cumbiero por excelencia. Pero no, llegaron estos pibes con sus flequillos pegados sobre la frente y sus chupines de colores (y perdonen que sea tan antigua pero la combinación violeta – verde me parece un cachetazo al buen gusto)


Mientras yo pensaba todo esto, mi madre con ese poder que tiene para leerme la mente - cosa que me asusta, por supuesto- me dice “tienen el pelo como lamido por una vaca, cómo me dijiste que se llamaban estos? Momos?”
“Emos, mamá, emos” le contesto mientras pienso que el futuro llegó hace rato al sur, con sus raros flequillos nuevos

martes, 15 de abril de 2008

No perdés una secretaría, ganás un ministerio!


Por la cara de traste con la que me miraste la primera vez en MDM.
Por la mirada que corta la mayonesa y la ceja inquisidora.
Por el cajón de la alegría y los tecitos frutales cuando no contábamos con San Telmo.
Porque me pegaste el "me indigna!" y, como dice Salman Rushdie, nuestra indignación es proporcional a nuestro idealismo.
Porque bailarás en mi casamiento (con el andador) "Don't Stop 'Til You Get Enough".
Porque fuiste la última en saberlo, pero después fuiste la primera.
Por la asistencia psicológica de emergencia.
Por las Noritas y las chiruzas.
Porque me vas a presentar a Martán (mas te vale!).
Porque tenés la mecha tan corta.
Porque tenés el corazón tan grande.
Porque sacaste tu lado guarro (estaba ahí, no me lo niegues).
Porque el camino hasta mi casa se va a hacer un poquito mas largo en las noches.
Porque me obligás a comer carne y te comes, con asco pero con valor, mis verduritas.
Porque somos un gran dúo de personal shoppers.
Porque te alegraste tanto cuando me mudé y me llenaste la casa de cosas lindas.
Por todo eso y mucho, mucho, mucho más.
Y, por sobre todo, por lo mucho que te quiero.
Deseo que empieces tu nueva etapa pisando fuerte y calzada con tus zapatitos Viamo obviamente!.
Que la buena fortuna y el olfato acompañen tu talento.
Te quiero Ananá!!!!

PD: pongo esta foto a falta de una mejor que prontamente nos sacaremos. Vieron que parece que me está convenciendo de algo turbio?

martes, 8 de abril de 2008

Credo

Y yo que me vanagloriaba de mi ateismo; que no necesité nunca del cobijo de una fe en algo superior a mi propio ser; que no puse mi vida en manos de dioses de ningún color ni origen.
Yo que me proclamaba libre pensadora y hacedora de mi destino, sin que el opio de los pueblos hiciera mella en mi espíritu.
Yo que me creía inmune a cualquier tipo de evangelización caí de rodillas ante mi misma convertida por la fe en vos.
Y aunque no soy digna de que entres en mi vida, confié en que una palabra tuya bastaría para sanarme.
Creí en vos, creador de mi cielo y de mi infierno y te senté a la diestra de mi escasa razón, de mi lógica y de mi voluntad.
Pero la fe cimentada en la pasión no sobrevive con un solo fiel. El sacramento del amor no correspondido se derrumba ante las evidencias irrefutables de una realidad de la que no hay credo que me salve.
Me resguardo nuevamente al amparo de mi ateismo mientras trato de convencerme que todo es como debe ser y te miro mientras te vas con ella

viernes, 4 de abril de 2008

Foto, foto, foto (leasé con ritmo de publicidad de celulares)


No tenes fotolog?, no tenes facebook?, no subiste un video del ultimo truco que aprendió tu perro Anacleto a you tube?, querés ser mi amiga/o?

A riesgo de parecer una analfabeta digital, que lo soy, levanto hoy mi voz en contra del acoso tecnológico.

Todo bien con tener un celular, una cámara digital, un mp3, y demás aparatitos. El tema está en el abuso, las cosas pasan, ¿cuál es la necesidad de que todo quede registrado?

El boludo que en pleno recital llama a un amigo y le dice “escuchá lo que están tocando!!” realmente piensa que el otro puede escuchar algo?

Y por supuesto, no se conforma con llamar y mandar sms durante todo el show, lo graba con su teléfono para subirlo a you tube, porque si no parece que ese momento nunca existió.

Prefiero que el viajero recién llegado me traiga una remera que diga “Las Toninas Beach” (o un bolsito divino de Valencia, Negro sos lo mas de lo mas!!!) a tener que ver sus fotos y/o videos sin contenido emocional pero con chiquisientos megapixeles y sonido 5.1.
Que me estoy quejando de la tecnología desde un blog y eso es poco coherente? Si querés coherencia piscuí lee la pagina de Ansud (www.ansud.com), este es el lugar donde ejerzo mi derecho al pataleo

jueves, 6 de marzo de 2008

Hoy, cuentito: La conexión

Lo saben. Lo saben y no me dicen nada. Me están acorralando silenciosamente esperando el momento en que yo mismo me entregue. ¿Creerán que tengo conciencia? No, después de todo son hombres de negocios aunque ahora me señalen como a un Judas. Cualquiera de ellos también lo sería si les pagaran su justo precio.
Tengo que apurarme, pronto se van a cansar de esta tortura psicológica y van a querer ver medidas más concretas (y más sangrientas) en mi contra.
Se reunieron, eso no puede ser bueno. Me falta tiempo y me sobran ojos controlando mis actos. Por lo menos la tecnología está de mi lado, mi notebook no está dentro de la red de la empresa y puedo conectarla a Internet con mi celular.
Necesito un lugar seguro o por lo menos solitario. Agarro mis cosas y camino con fingida tranquilidad hacia el ascensor. Total no pasa nada, todavía.
Subsuelo, estacionamiento. Sentarme en el piso entre dos autos no será lo más cómodo pero es lo más razonable en esta situación. Si intento salir caminando o con el coche tengo que pasar la tarjeta de seguridad y ya deben haber advertido a vigilancia que no me dejen salir de la empresa. ¡Abrite rápido Ventana del demonio!; si, al fin...ya estoy conectado.
No van a poder conmigo, cuando se den cuenta ya voy a haber enviado toda la información y voy a estar muy lejos, no sé como pero...¿qué es esa alarma? LOW BATERY, ¿¡ahora!? El cargador tiene que estar acá, yo lo puse en el portafolios de la computadora. Si, si, acá está. Todo va a ser perfecto si encuentro un tomacorriente. Ahí, contra el zócalo. Definitivamente Dios me ama. No, yo soy Dios.
¿Por qué la alarma no para de sonar? Ya está, ya la enchufé, tendría que estar cargando. Pero...¿de quién es esa mano en el piso junto al cable? Dios mío, ¡es mi mano! Mi mano inerte con la ficha de tres patas planas está tirada a centímetros de la pared y su tomacorriente de dos agujeros redondos. Redondos como los balazos en mi nuca.

martes, 19 de febrero de 2008

La memoria del hombre

No voy a hablar de la memoria del hombre como especie sino del sujeto masculino, varón, macho como diría la partera.

Yo me pregunto, cómo puede ser que tu novio desde hace 5 años no sepa que comes las pastas sin queso?, cómo el hombre con el que compartis tu vida desde hace 13 años sigue sin conocerte el talle de ropa?, cómo puede ser que no le haya quedado claro al palurdo al que le regalaste casi tres años de tu precioso tiempo que las rosas rojas no sólo no te gustan, sino que te parecen el colmo floral de los lugares comunes????

Se trata de casos aislados? La respuesta es no, ni a palos. Los depositarios de los cromosomas XY tienen una incapacidad, tal vez genética de recordar detalles.

No importa que vos sepas el punto justo en el que come el asado; los talles de sus pantalones, remeras, camisas y hasta calzones; que días tiene examen; cuando tiene turno con el pedicuro. No hay forma de que él recuerde ninguna de esas pequeñas cosas imperceptibles, sutiles y por lo tanto fundamentales para el alma femenina.

Que? Que tu sujeto si recuerda detalles? Que te compra la ropa siempre perfecto, sabe a que flor le tenes alergia y puede pedir por vos tu plato exactamente como a vos te gusta?
Solo es una excepción que confirma la regla….maldita suertuda

martes, 29 de enero de 2008

Y el diablo creó la calza


Cosas que te hacen sentir que estas envejeciendo:
Conoces gente que nació en años de los cuales vos tenés recuerdos
El canal Volver pasa los programas que mirabas en tu adolescencia
Se pone de moda ropa que vos ya usaste

Y ahí está la madre del borrego. Es cierto que nada se pierde, todo se transforma pero no es lo mismo que tu vieja te diga que ella tenía un vestidito como ese que te compraste, que ver en una vidriera ese equipete que tenés en una foto de un cumpleaños de una amiga de la primaria y/o secundaria
De más está decir que si, tengo esa foto pero jamás de los jamases saldrán a la luz.

Y aquí el por qué del titulo. La calza, ese invento del demonio. Esa prenda que en pleno furor de la lycra brillante aterrizó en forma de “ciclista”, para ir copando el mercado con distintos largos y cortes.

En mis años mozos, se usaba la calza con otro engendro nefasto llamado vestido bobo. Y, como si fuera poco, la combinación se completaba con una vincha ancha….de lycra obvio.
Como si a los diseñadores de ese momento les hubiera agarrado un ataque de epilepsia mientras laburaban, los colores y estampados podían llegar a ser: vestido bobo blanco con lunares, grandes como los del juego Twister, en color fuscia rabioso con calzas haciendo juego. O calzas, brillantes, con estampado símil caribe multicolor y bobo liso porque ya era suficientemente ridículo.

El tema es que la calza volvió. Ya sin el bobo, por suerte, pero con su misma adherencia. Y a quién le queda bien la calza? Absolutamente a nadie. Ok, a Dolores Barreiro, pero yo hablo de gente normal.

Si sos gorda, olvidate. Si sos flaca, te hace patas de tero. Si tenes cuerpo de Conogol (ese es mi cuerpo! como diría Jorge Rossi) te agranda las caderas y te afina los tobillos todavía mas. Y ni hablar de las calzas blancas o de colores claros que hacen público tu estilo de ropa interior y cada pozo de celulitis.

Claro, no faltará el comentario masculino que dirá “a mi la calza me calienta” (si si, lo digo por vos) y ese es el ultimo punto en contra de esta prenda, calienta. Y estamos en verano, no voy a desarrollar esto porque creo que se entiende y no sería de buen gusto.

Por eso, usala en el gimnasio, en la limpieza de tu casa los sábados, para dormir si sos muy friolenta pero por favor basta de calzas publicas.

viernes, 25 de enero de 2008

Sabor a infancia


Los palitos de la selva
Las pastillas Yapa, si tenias las que venían en tubo de plástico eras re groso
Los caramelos Fizz, el de uva era insuperable!
Los chupetines Loly Pop que venían de a 4
Y los gloriosos, inolvidables y nunca superados Capitán del Espacio!!!!
Que me vienen con Havannas, Milkas o Jorgitos, no se puede pasar por esta vida sin haber tenido el placer de compartir un gran Capitán con Cindor. Ah, no sos de zona sur y nunca los probaste? Looooooooser!!!!!

viernes, 18 de enero de 2008

La vieja chota

Advertencia! El siguiente texto es la dramatización de un hecho real y contiene lenguaje adulto

Día gris, el cielo no se decide y cae una lloviznita que no moja pero molesta. Salgo a la vereda angosta y a las pocas cuadras me encuentro con el temido espécimen.
Caminando lento, con un taconeo casi maquiavélico y un paraguas del tamaño de una sombrilla, se apodera de la breve senda.
Amago por la izquierda, dribleo por la derecha pero a pesar de su escasa movilidad la criatura me impide el paso.
El diablito en mi siniestra me dice “remontala de un voleo en el upite!”, el angelito en mi diestra responde “ma´sí!” mientras dentro de mi cabeza empieza a sonar Hell Bells y se me nubla la vista por la presión de la sangre en los globos oculares.
No puedo pasarla, no puedo saltarla, no puedo eludirla de ninguna forma para seguir con mi camino.
De golpe, el ejemplar se detiene bruscamente ante la visión de un articulo que atrae su atención desde una vidriera. Mis reflejos fallan y mis ojos quedan a escasos centímetros de las afiladas varillas de su paraguas.
Con perversa indiferencia la vieja chota se da vuelta y me dice con sorna - ¿te lastimaste?
La furia sube por mi garganta y no hablo, mas bien escupo - ¡No llueve señora, por qué no cierra el paraguas y se lo mete en el orto!
- Sos una maleducada!, grita la vieja pero yo sé que en el fondo está feliz porque logró su objetivo básico, joder.
- Prefiero ser maleducada y no tuerta, mascullo mientras bajo a la calle para alejarme lo mas pronto posible de la siniestra criatura.
Quiero aclarar que la chotes y la edad no son sinónimos, la vieja chota fue evolucionando de una niña mala a una adolescente amarga y de una joven reprimida a una adulta resentida. Son una subespecie que se siente realizada en la obstrucción del paso, la queja en el comercio, el empujón en el bondi para estar cerca del timbre aunque falten diez cuadras para la parada. Y estos son sólo algunos ejemplos.
Por eso, tengan cuidado. La vieja chota está ahí, agazapada a la espera del momento oportuno.
Brotan con la lluvia como los hongos y el moho deseosas de cruzarse con su némesis, una neurótica obsesiva e intolerante como yo.

miércoles, 16 de enero de 2008

Y sí, yo también tengo un blog

La multitud lo pedía! a partir de ahora tengo blog. soy re moderna, ja!
El unico problemita es que no se me ocurrió nada sobre que escribir, ya bajarán las musas...y la fainas para acompañarlas